30 noviembre 2011

Once upon a time...

Con este título, creo que lo resumo todo. Hubo un tiempo que...viajaba! Uno de mis últimos viajes fue a Lyon, si no fue el último. La verdad, recuerdo con gran añoranza esos tiempos... aquellos, en los que el sentido común y el buen hacer de las cosas, marcaba el ritmo de trabajo. Fueron muchos los contratiempos, es cierto, pero de todos, saqué conclusiones positivas para el siguiente paso. Me gusta recordar el aeropuerto, la maleta, el pasaporte, el control de policía... la llegada al destino, el check-in del hotel, la llegada al cliente, la presentación, la planificación... todo. Me sentía importante. Me sentía... lleno de ganas de hacer el trabajo bien hecho.
Hace ya casi tres años que no me muevo. Tres años en los que he disfrutado de otras muchas cosas. He disfrutado de mi mujer, de disfrutado de mi hijo... verlo crecer, reír, llorar... sus primeros pasos, sus primeras palabras. Laboralmente, no ha estado mal. Sé, que cada época tiene su tiempo, pero ahora, toca mirar hacia delante y poner todo el empeño en nuevos proyectos de la vida.

26 enero 2006

Es lo que tiene...


El Trabajo, es lo que tiene el trabajo, hoy estás en Madrid, ayer estuviste en Barcelona y mañana estarás en Suiza. Da lo mismo, el caso es trabajar. Es lo que tiene este trabajo, que, como nuestra profesión dice que somos consultores (la verdad, no sé qué soy como dice un tal Sócrates), y vamos consultando por el Mundo, "Around the World" (Me estoy internacionalizando que dentro de nada me voy a estudiar "english") lo mismo nos dá estar aquí que allí. El caso es que por algún lado tenemos que reventar... No se puede estar en Santiago de Chile a 32º y en menos de un mes, estar en Nancy, Francia, a -7º. Este es el contraste que quería enseñaros, además, con la misma persona, qué casualidad. Es lo que tiene la vida...

27 diciembre 2005

Salamanca tierra mia...


Esta es una ciudad de ensueño, de esas, en que en esas noches de invierno que vas andando por la calle, la niebla, las calles empedradas... sólo falta el sonido de los cascos de un caballo y ver aparecer a un caballero a lomos de su corcel, bajo los pórticos de alguna calle de la plaza. Es la ciudad de los valiosos hidalgos que rondaban las calles buscando posada en la gélida noche Salmantina. Ciudad donde las haya, donde sus gentes te invitan a la amabilidad, a la cordialidad, aquella ciudad donde, con toda paz, puedes recorrer sus avenidas, su plaza mayor, degustar sus encantos, ahi! Salamanca, tierra de conquistadores, Ciudad, Patrimonio de la Humanidad... Quién pudiera vivir en Salamanca.

08 diciembre 2005

Grandes Ciudades

Santiago de Chile es la Ciudad de sudamérica que me recuerda más a Europa. Una de las ventajas que tiene ser consultor y trabajar en una multinacional, es viajar. A mi, particularmente me encanta, llegar a una ciudad nueva, ver las calles, oler el ambiente... por que cada ciudad, huele diferente, tiene su olor característico. Como apunta mi querido amigo Nacho, por ejemplo, la ciudad de San Antonio, TX, tiene un olor característico a salsa Barbacoa, hummmm, que rico huele cuando llegas, pero como te va empalagando según pasan los días. Guayaquil, Ecuador, huele a queroseno, parece que los vehículos en este país utilizan combustible de avión... Culiacán, México, huele a tortillas de maiz... Madrid, huele a paz, a humo, a su gente, huele a casa.

06 diciembre 2005

Desde Chile con Amor...


La verdad, nunca creí que estaría en Chile, bueno, más concretamente en Santiago de Chile, por que Chile, Chile... es muy genérico. Siempre que lo escuchaba en la televisión, en la radio y leía la prensa, me parecía, tan, tan lejos... Hombre, sí que está lejos, 14 horas de avión ni más, ni menos.
En este viaje no he tenido tantos sobresaltos, no tantos al menos como en el viaje de El Salvador... demasiados fueron. Este viaje fué de lo más tranquilo. Pedí salida de emergencia, me la dieron y todo muy bien. Creo, incluso, que la atención de LAN es mucho mejor y con diferencia a la de Iberia.
Una vez acomodado en mi asiento, llegó un chico, bueno, una mole de tío que medía 1.98, Jugador de Basket, claro, y comenzamos a conversar. Ya llevabamos un rato conversando cuando vi al chico un poco incómodo. Aunque era una salida de emergencia a él le daban las piernas en la pared del aseo, ya que estábamos en la fila de cuatro asientos que tienen los A340. Una vez que cambiamos, pasó un rato, cenamos y me puse a ver una peli, "Batman Begins" que no me pareció mala, al contrario, me gustó bastante, pero no logré ver el final ya que el sueño me rendía.