30 noviembre 2011

Once upon a time...

Con este título, creo que lo resumo todo. Hubo un tiempo que...viajaba! Uno de mis últimos viajes fue a Lyon, si no fue el último. La verdad, recuerdo con gran añoranza esos tiempos... aquellos, en los que el sentido común y el buen hacer de las cosas, marcaba el ritmo de trabajo. Fueron muchos los contratiempos, es cierto, pero de todos, saqué conclusiones positivas para el siguiente paso. Me gusta recordar el aeropuerto, la maleta, el pasaporte, el control de policía... la llegada al destino, el check-in del hotel, la llegada al cliente, la presentación, la planificación... todo. Me sentía importante. Me sentía... lleno de ganas de hacer el trabajo bien hecho.
Hace ya casi tres años que no me muevo. Tres años en los que he disfrutado de otras muchas cosas. He disfrutado de mi mujer, de disfrutado de mi hijo... verlo crecer, reír, llorar... sus primeros pasos, sus primeras palabras. Laboralmente, no ha estado mal. Sé, que cada época tiene su tiempo, pero ahora, toca mirar hacia delante y poner todo el empeño en nuevos proyectos de la vida.